La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha reclamado hoy una bajada generalizada del IRPF a todos los cántabros para contrarrestar los efectos de una inflación desbocada, frente a las medidas cosméticas y de escaso impacto sobre la economía familiar, los trabajadores y las empresas anunciadas por el Gobierno PRC-PSOE.

La dirigente popular ha advertido de que el Gobierno regional pretende despachar a las empresas y a las familias que no pueden llenar el carro de la compra y el depósito de la gasolina o pagar el recibo de la luz con una pírrica exención de tasas de 2 millones de euros y una modificación del mínimo familiar y personal exento de tributación en el IRPF que no se hará efectiva hasta mediados del 2023. 

“Con esto no se arregla”, ha remarcado y ha defendido que es ahora cuando los ciudadanos necesitan liquidez.

Buruaga ha subrayado que la rebaja media de 154 euros anunciada por la Consejería de Economía para algunos contribuyentes cántabros no compensa ni siquiera mínimamente una subida de la inflación de más de dos dígitos en una región en la que los ciudadanos sufren una doble penalización, la de la escalada de precios y la de la escalada de los impuestos, que no se pueden subir más y no han parado de crecer.

“Esto no es serio. Esto es hacer que se hace. No es serio que un Gobierno autonómico que ha recibido 1.000 millones de euros más del Estado y de la Unión Europea pretenda despacharnos con unas medidas que le van a costar 30 millones, que equivalen al aumenta de recaudación, a lo que ha recaudado de más, a costa del sacrificio de empresas y familias que ya no pueden más”, ha dicho.

Para la presidenta del PP, se puede y se debe ser mucho más ambicioso e ir mucho más allá para que la economía regional recupere sus constantes vitales, aplicando una rebaja inmediata del tramo autonómico del IRPF para los 295.000 contribuyentes cántabros.

La propuesta consiste en bajar el IRPF un punto en cada uno de los tramos, situando el tipo mínimo en un 8,5%, el más bajo de España junto con la comunidad de Madrid, y el máximo en el 47%, frente al 50% que se paga ahora y que es el más alto de España.

Buruaga ha recordado que esta rebaja se recoge en la propuesta de reforma fiscal que el Partido Popular lleva defendiendo toda la legislatura, por lo que el Gobierno la conoce perfectamente. “Cien veces la hemos planteado y cien veces el Gobierno nos ha dicho que no, que se niega a bajar los impuestos a todos los cántabros”, ha apostillado.

La presidenta ha explicado que el Partido Popular tratará de introducir su propuesta vía enmiendas a la raquítica reforma legal que la Consejería de Economía va a llevar al Parlamento para elevar en un 10% el mínimo exento personal y familiar.

Además, pedirá que la reforma se tramite con urgencia para que sea efectiva cuanto antes, porque los cántabros, ha dicho, no pueden esperar a un año electoral.

La rebaja generalizada del impuesto que reclama Buruaga es adicional a la propuesta que ha planteado el presidente del partido Alberto Núñez Feijoo para deflactar el IRPF, una medida que tiene como efecto inmediato una actualización de los tramos y una reducción de las retenciones que se aplican en las nóminas.

La dirigente popular ha hecho hincapié en que el PP seguirá defendiendo desde Cantabria esta propuesta, que supondría una rebaja del impuesto para los cántabros de 58 millones de euros, al tiempo que ha exigido a Miguel Ángel Revilla que se posicione, la apoye y presione a Pedro Sánchez para que baje los impuestos, como han hecho todos los presidentes de las comunidades donde gobierna el PP exigiendo el cumplimiento del acuerdo de La Palma.

Según ha recordado Buruaga, todos los presidentes se han mostrado a favor de rebajar el IRPF, el IVA en la factura de la luz y los carburantes y el impuesto sobre los hidrocarburos, mientras que Revilla ha respaldado a Pedro Sánchez porque siempre que tiene que elegir entre los cántabros y Pedro Sánchez elige a Sánchez.

La presidenta ha advertido de que el escenario que vive la región retrata a un Gobierno ineficaz y sin brújula que lleva a Cantabria a la deriva, con una política económica que no funciona porque nos separa de España en creación de empleo, reducción del paro y crecimiento económico y porque no está sirviendo para transformar la economía productiva ni para socorrer a las familias y las empresas, mientras se incrementa la deuda y la coalición PRC-PSOE tiene una cifra enorme de dinero público en la hucha o tiene que devolver ayudas directas a las pymes y los autónomos porque es incapaz de tramitarlas.

Para Buruaga, es inaceptable que al Gobierno le sobre dinero -70 millones de superávit en 2020 y 128 en 2021- mientras les falta a los hogares y a las empresas en medio de una sucesión de crisis.

“Nuestro Gobierno regional ha perdido el pulso de la calle, llega tarde y mal a todos los problemas y no soluciona ninguno”, ha dicho Buruaga y ha concluido que sería una excelente noticia que el Gobierno empezara a rectificar porque no está dando una respuesta a la altura del desafío que los cántabros están afrontando.