Cantabria apoya la propuesta comunitaria para que los productos sostenibles sean la norma en Europa

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Foto: Lara Revilla

El consejero de Medio Ambiente ha participado hoy en el Consejo Consultivo de Política Medioambiental

Cantabria apoya la propuesta comunitaria para que los productos sostenibles sean la norma en Europa

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha participado hoy, por videoconferencia, en el Consejo Consultivo de Política Medioambiental, que ha estado presidido por la ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y en el que las comunidad autónomas, incluida Cantabria, han apoyado la propuesta de reglamento del Parlamento y del Consejo Europea para instaurar un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos sostenibles.

 

La postura común de las comunidades autónomas a la que ha sumado Cantabria sostiene que el consumo y la producción no son sostenibles y no se consideran adecuadamente en las normas actuales de la Unión Europea sobre los productos y el mercado interior, por lo que han abogado por garantizar la armonización y el buen funcionamiento del mercado interior en el conjunto de los estados miembros con unas condiciones de competencia equitativas.

 

También han considerado “esencial” establecer un conjunto común de normas que incluya requisitos aplicables a los productos y la obligación de proporcionar información fiable a los usuarios finales.

 

Se han mostrado partidario de establecer un ámbito de aplicación extendido que incluya una amplia gama de productos, adoptando un enfoque basado en el ciclo de vida completo y dando prioridad a los sectores definidos en el Plan de Acción para la Economía Circular.

 

Han resaltado la importancia de tener en cuenta los impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida, y en particular, los aspectos de circularidad en el diseño de los productos, y han apoyado la contratación pública ecológica, exigiendo más incentivos para orientar la demanda hacia los productos sostenibles.

 

En su opinión, “los ciudadanos se beneficiarán de una mayor disponibilidad de productos y opciones relacionadas con los productos más sostenibles, como la reparación”.

 

También han sostenido que los requisitos para garantizar el reciclado de alta calidad de los productos y aumentar su contenido reciclado contribuirán a impulsar la oferta y la demanda de materias primas secundarias.

 

El nuevo marco que propone la Unión, en opinión de Cantabria y del resto de comunidades, debe crear condiciones de competencia justas para las empresas que operen en el mercado interior.

 

“Estamos seguras de que los productores que utilicen una producción más sostenible y cadenas de suministro transparentes adquirirán una cuota de mercado de la Unión Europea y aumentarán su competitividad con respecto a otros productores”, han defendido las comunidades autónomas en su postura común, al tiempo que han considerado necesario prestar especial atención a las microempresas y a las pequeñas y medianas empresas para asegurar que también puedan hacer frente a los nuevos requisitos planteados.

 

Además, han solicitado que el nuevo marco implante una obligación general de transparencia para los agentes económicos que desechen productos de consumo no vendidos y que se contemple la posibilidad de prohibir que los agentes económicos destruyan productos de consumo no vendidos.

 

Con el fin de ofrecer a los consumidores unas alternativas de consumo más sostenibles y una base sólida a los compradores para la comparación de los productos sobre la base de su sostenibilidad medioambiental, las comunidades autónomas han abogado por que los requisitos de información guarden relación con un parámetro del producto seleccionado pertinente para el aspecto del producto, como la huella ambiental del producto o su durabilidad.

 

Las comunidades autónomas cuestionan en su postura común las medidas de autorregulación como alternativa al cumplimiento de los actos delegados que establecen requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos debido al poco éxito que estas medidas han tenido hasta el momento, los posibles efectos negativos sobre la competencia, la posibilidad de que utilicen estas medidas como vía de escape para evitar el cumplimiento de los requisitos o la falta de implicación de los estados miembros en el diseño de estas medidas.

 

Han destacado la importancia de la vigilancia en el mercado para el aseguramiento del cumplimiento de los requisitos emanados del reglamento, poniendo el énfasis en la necesidad de controlar los mercados en línea y los motores de búsqueda, al haber sido en el pasado los cauces de entrada de productos fuera de las regulaciones del mercado europeo.

 

Cantabria apoya la propuesta comunitaria para que los productos sostenibles sean la norma en Europa