La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado hoy que la dimisión de la consejera de Economía, María Sánchez, refleja que el problema de Cantabria es el Gobierno de Cantabria, al tiempo que ha pedido a Miguel Ángel Revilla que ponga orden en una coalición que se cae a pedazos.

En declaraciones a los medios de comunicación tras participar en la inauguración del Puente de Serdio, en Val de San Vicente, la presidenta del Partido Popular ha asegurado que absolutamente nadie se cree que un socialista abandone el Gobierno porque pretende bajar los impuestos y no le dejen y ha apuntado que la renuncia o cese de María Sánchez está mucho más relacionada con los desencuentros y enfrentamientos entre consejeros y el desorden y el caos interno que reina en el Gobierno.

La dirigente popular ha subrayado que la marcha de María Sánchez, la segunda en menos de un mes, constata lo que el Partido Popular lleva denunciando durante toda la legislatura: que el principal problema que tiene hoy Cantabria es el Gobierno de Cantabria.

Según Buruaga, la fórmula socialista-regionalista está agotada; no ofrece soluciones a los cántabros cuando más lo necesitan; no produce ni genera ningún tipo de resultados y ni siquiera es capaz de garantizar en este momento tan crítico la estabilidad y la gobernabilidad.

“Este es el mundo al revés. En este momento son los ciudadanos los que están pendientes y preocupados por un Gobierno que no gobierna y se cae a pedazos y es el Partido Popular el que está proponiendo medidas inmediatas para dar soluciones y respuestas a los cántabros en el momento que más lo necesitan”, ha dicho.

La presidenta ha subrayado que la gran incógnita es a qué está esperando Revilla y que más tiene que ocurrir para que empiece a liderar la comunidad, a gobernar y a poner orden en su gobierno.

Y le ha pedido que ponga el interés general de los cántabros por encima del interés propio de la coalición y de ese pacto de Gobierno que está siendo ruinoso para Cantabria.