Alfoz de Lloredo ha resuelto definitivamente el denominado ‘contencioso del saneamiento’. Cien meses después, decenas de encuentros bilaterales más tarde e incluso tras la interposición de recurso judicial de por medio, la perseverancia del equipo de gobierno ha dado frutos: El Gobierno de Cantabria asumirá en adelante de forma integral el sistema de depuración en el municipio y, a la vez, asumirá el coste del canon relativo a los años 2020, 2021, 2022 y 2023 reclamado a los vecinos.

El Pleno ha dado luz verde a un acuerdo que pone fin a un conflicto crónico y que no sólo redunda en un sensible ahorro para las arcas del consistorio (unos 300.000 euros). También suma otro plus ambiental al garantizar la limpieza de la red fluvial local, un objetivo que se enmarca a su vez dentro de las políticas impulsadas desde el equipo de gobierno para ganar la etiqueta de la excelencia ambiental y fomentar así la atracción de nuevo turismo de calidad.

El contencioso tiene su origen en 2015. Hace casi cien meses. Elentonces consejero regional de Medio Ambiente, Javier Fernández (PP), adjudica por 6 millones de euros a la empresa Copsesa el saneamiento integral del término municipal. Además de la red, el proyecto incluía la construcción de nuevas depuradoras.

Las elecciones derivan en un cambio de gobierno, y el PSOE asume las competencias de Medio Ambiente. La obra concluye en 2019. Y arrancan los problemas: el Ejecutivo insta al Consistorio a recepcionar la obra, asumir la gestión de la red y girar el canon de saneamiento a los vecinos. El alcalde, Enrique Bretones (Alfoz), niega la mayor: restan flecos. El bombeo de Cóbreces, por ejemplo, o la interconexión de ramales. Pero el Gobierno no cede. Y el Ayuntamiento da otro paso al frente: emprende un pleito en los tribunales.

La segunda legislatura del Ejecutivo PRC-PSOE arranca con un cambio de Carteras. El PRC asume Medio Ambiente, y el nuevo titular, el regionalista José Luis Gochicoa, emprende conversaciones con el Ayuntamiento para hallar una solución y suspender la vía judicial. Pero la negociación se rompe: el Ejecutivo mantiene que el Gobierno accedería a asumir la gestión integral del saneamiento siempre que la Casona abone el canon de saneamiento del periodo 2020-2023. “Gochicoa hizo lo que pudo, pero los informes elaborados por su predecesor, decía, le impedían desbloquear lo que para nosotros era innegociable: que el Gobierno asumiera el canon porque nosotros nos opusimos a recepcionar la obra inacabada y que no se repercutiera por tanto en los vecinos”, señaló Bretones.

Las elecciones de 2023 han modificado por completo el escenario. “El nuevo consejero, Roberto Media, ha entendido perfectamente cuál es la situación y nuestra posición. Anula aquella resolución de 2021 sobre el pago del canon que bloqueaba cualquier acuerdo y se compromete a poner en marcha todas las depuradoras, y una vez que estén andando y funcionando cobrarían el canon y, a la vez, el ayuntamiento dejará de girar el suyo por las depuradoras locales (Caborredondo, La Busta y Toñanes), que pasan a la red regional también”, añadió el alcalde. “El Gobierno asumirá ya desde ese momento también el mantenimiento”, insistió.

Bretones expresó al Ejecutivo su agradecimiento por su voluntad para alcanzar un acuerdo, que automáticamente deja en suspenso el litigio judicial. “Ahora falta firmar el acuerdo con la presidenta regional –anticipó el alcalde-. A todos los que representamos a la gente nos debería de hacer pensar algo todo esto. No tiene un pase que una obra adjudicada hace 12 años vaya a ponerse en marcha ahora. Entiendo que a veces surgen problemas técnicos o jurídicos y no hay otra opción, pero en este caso no era así. Se trataba sólo de voluntad, de sentido común y de dejar a un lado rivalidades políticas para satisfacer una necesidad ambiental y un interés general. No fue posible, y no quiero cargar tintas sobre el consejero Gochicoa. Me consta que él hizo lo posible y el PSOE ha torpedeado hasta lo imposible que alcanzásemos una solución. Sinceramente, no alcanzo a entender esa obsesión de estos señores con Alfoz”.

Bretones, desbloqueado el saneamiento, prefiere centrarse en el futuro. “Es que es importantísimo para Alfoz, y quiero subrayar el talante y disposición del nuevo consejero. Para mÍ era una tortura diaria tener que presenciar cómo hemos tenido depuradoras, que han costado mucho dinero de todos, paradas, abandonadas, vertiendo al río… Y no sólo eso, también soportar que el PSOE bloquee la situación en instancias regionales y, ya en el ámbito local, cuestione cada Pleno que las depuradoras no funcionasen. No lo entiendo. La política es otra cosa, como yo lo veo. O nos preocupamos de las necesidades de la gente y de cómo resolverlas, que unas veces se podrá y otras no, o es mucho mejor que nos dediquemos a otra cosa”, concluyó el alcalde.