El acceso al IES Nueve Valles y el CEIP Valle de Reocín lucen un mural en cuya elaboración han colaborado más de 300 escolares y que representa la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres.

El alcalde de Reocín, Pablo Diestro, junto al concejal de Igualdad, Antonio Pérez Ruiz; la autora del mural, María Vela Seco; y la presidenta de la Asociación de Profesionales en Igualdad de Genero (APIG), Ángela Gómez, han comprobado el resultado de la intervención.

“Nos parece muy importante que los jóvenes se impliquen en todo lo relacionado con la igualdad, para el Ayuntamiento es una prioridad”, ha indicado Diestro. Por eso cuando APIG planteó la realización de una actuación enmarcada en el Pacto de Estado Contra la Violencia de Género en la que participasen los escolares “nos pareció una gran idea”, ha apuntado el alcalde.

El resultado es “un mural impresionante y muy participativo”, en cuya elaboración han tomado parte más de 300 alumnos del instituto. Un mural “estéticamente precioso”, ha resaltado Pablo Diestro, que ha explicado que la artista, que fue alumna del IES Nueve Valles ha tenido en cuenta un mural que ya había en el centro con el lema 'Somos una semilla'. Esa semilla, ha dicho, “ha ido ocupando todo el muro de entrada a los centros “con mucha fuerza”.

La artista, María Vela Seco, ha detallado que esta intervención ha tenido un carácter especial, porque ella fue alumna de la primera promoción del IES Nueve Valles, que además reivindicó y se movilizó para conseguir la rampa de acceso cuya pared ahora decora el mural. Además, en la colaboración con el Departamento de Artes Plásticas del centro, y como antigua alumna, fue invitada a participar en una serie de charlas con los alumnos para presentar la iniciativa.

Después cada alumno ha ido trabajando desde su perspectiva las plantillas de las hojas, que forman una cadena vegetal que desde el mural principal recorre todo el muro de la rampa de acceso al instituto.

El mural que ya había en el instituto, 'Somos la semilla', invitó a “jugar con esta idea”, de semillas de las que brota un árbol y se convierten en nuevas semillas “para ver si somos más” en la lucha por los derechos de la mujer, ha dicho la autora. El ojo, la manera de María Vela de “dar visibilidad a las temáticas”, presenta en el iris un puño que se convierte en árbol, “símbolo de la lucha feminista”, para que todo el que lo vea reflexione sobre esta idea, ha concluido la artista.