La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante, considera que con el anuncio, claramente electoralista, de un nuevo pabellón deportivo, el PRC de Torrelavega se traiciona a sí mismo al volver a dejar postergada la construcción de una segunda piscina en el área del Campus Universitario, una dotación impulsada por un alcalde de su partido.

Recuerda Gómez Morante que, siendo consejero de Cultura y Deporte y del Gobierno de Cantabria el popular José Antonio Cajigas, éste ofreció a la ciudad una segunda piscina pública de 25 metros de longitud. Una dotación rechazada por el entonces alcalde de la ciudad, el regionalista López Marcano, por considerarla insuficiente para las necesidades del municipio. Desde entonces, búsqueda de emplazamiento, problemas urbanísticos, replanteamientos, rediseño del proyecto, pequeños ajustes de ubicación y hasta creación de nuevos espacios verdes en la zona han dilatado el arranque de la construcción una instalación deportiva ansiada por los ciudadanos y en la que la que se creía comprometida a toda la Corporación municipal.

Ahora, cuando para parte de la clase política, que no para el grueso de la ciudadanía, comienzan a soplar los aires de la próxima campaña electoral municipal, nuestros gobernantes se olvidan de proyectos ya avanzados, como este de la segunda piscina, y se sacan de la manga de las promesas electorales, con infografía y maqueta, un nuevo pabellón deportivo que, dando por hecho que será bienvenido, como cualquier otra inversión en la ciudad, del que nunca antes se habló y que, por supuesto, y como no podía ser de otra manera con este equipo de gobierno, ira ubicado en la zona deportiva de Santa Ana, en Tanos.

Para Torrelavega Sí la segunda piscina, además de ser una actuación ya prevista y muy necesaria, que cuenta con terreno y proyecto redactado, sería el motor que daría un impulso muy importante al Campus Universitario. Para Torrelavega Sí, la evidente falta de visión de futuro, y el nulo compromiso con la Educación, el I+D+I y la Juventud que exhibe este equipo de gobierno al dejar de lado de todas su políticas al Campus representa un gravísimo error de futuro que la ciudad terminara por pagar. El desinterés por buscar nuevas titulaciones, por dotar a la Universidad de una residencia de estudiantes, por crear dotaciones deportivas o completar el desarrollo urbano del área Balbino Pascual son reflejo de una política de improvisación, que busca el voto inmediato, pero que abandona a la ciudad a un futuro que ya es antiguo.