El diputado nacional del PRC, José María Mazón, y el vicesecretario de Acción Sectorial y consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, han puesto en valor la aprobación de la moción del primero, ayer en el Congreso, para conseguir la inclusión de los ganaderos en todas las ayudas al sector agrario; para permitir que puedan realizar quemas de restos agrícolas y para eximir a la ganadería extensiva de llevar a cabo un plan de abonado y de aplicar medidas de mitigación antes de aplicar sus abonos a la tierra. Una moción que salió adelante, a pesar de las presiones del Gobierno. 

Una moción que el Ejecutivo de Pedro Sánchez “deberá aplicar ya” y que “es imprescindible para la superviven del sector”. 

José María Mazón ha desvelado que “hubo intentos de presión, por todos lados” del Gobierno para que la iniciativa no saliera adelante, pero contaba con el apoyo de las Comunidades Autónomas del Norte y de grupos como el PNV. 

“Después se abstuvieron, porque sabían que iban a perder la votación y esto en el mundo ganadero, en el mundo rural, se va a recibir con los brazos abiertos”, ha declarado. 

Para Guillermo Blanco, la aprobación de la moción, “con tres puntos muy importantes para los ganaderos”, ha demostrado “la importancia de tener un diputado por Cantabria sometido sólo a los intereses de los cántabros y no a las de ningún partido”. 

“Esto significa que haya una voz independiente que defienda a los ganaderos, al medio rural que están en el ADN de nuestro partido, y que los defiende con hechos como el de ayer en Madrid, a pesar de las presiones”, ha apostillado. 

En este sentido, ha incidido en que las medidas adoptadas son “muy importantes” para las casi 10.000 explotaciones que hay en la Comunidad Autónoma, que con el Decreto´, tal y como estaba planteado, “pone en riesgo su equilibrio económico, e incluso les puede llevar a desaparecer”. 

La aprobación de la moción del diputado nacional del PRC supone acabar con la “discriminación” que sufre el mundo ganadero con las ayudas dirigidas al sector agrario, para que no ocurra, como en las destinadas para los fertilizantes, en las que quedaron excluidas las superficies para pastos. En el caso de Cantabria, “el 25% de los fertilizantes que se usan son para pastos”, ha explicado. 

El segundo punto de la moción hace referencia a la gestión de la eliminación de los residuos vegetales, porque la interpretación de la normativa no estaba clara. “Ahora queda claro que las pequeñas explotaciones quedarán exentas de la prohibición, aunque deberán contar con la autorización previa”, ha apostillado. 

El último apartado está relacionado con “las exigencias” en la eliminación de purines, al no tener en cuenta la particularidad de la ganadería extensiva de montaña, cuando existen estudios que demuestran que “apenas contamina”. 

De este modo, con la propuesta del diputado nacional del PRC, los pequeños ganaderos quedan exentos de tener que realizar, en algunos casos, inversiones que podían llegar a los 10.000 euros, porque ya no tendrán que hacer analíticas del suelo, reducirán sus costes para pagar a un asesor de fertilización y los costes del tratamiento de purines. 

“Si de verdad, como dicen, quieren defender el medio rural y a la ganadería extensiva, no deben seguir poniendo palos en las ruedas. Porque con esas trabas, lo que hacemos es abocarlos al cierre, al abandono, que es lo que está ocurriendo”, ha apuntado.