Podemos ha solicitado hoy a María José Sáenz de Buruaga, presidenta del Gobierno de Cantabria, “medidas urgentes para contener el precio de la vivienda” y un plan de choque para detener la proliferación de pisos turísticos.

Podemos señala que “el precio de la vivienda en Cantabria se dispara cinco veces por encima de la media nacional y se coloca a la cabeza del país”.

Además, “los datos que sitúan a Cantabria como líder en crecimiento del precio del alquiler son muy preocupantes, por lo que hay que tomar medidas de inmediato”.

La formación progresista entiende que la situación actual “es herencia del anterior ejecutivo, que apostó claramente por la turistificación de Cantabria, pero”, añaden, “las declaraciones de Buruaga en las que el único problema que ve en vivienda es la ocupación, no dan esperanza a que vaya a encarar el problema de su alto precio”.

Mercedes González, coordinadora de Podemos Cantabria, señala que la subida de los alquileres es “uno de los problemas más urgentes que hay que resolver ya que, en su opinión, “está haciendo imposible a la ciudadanía cántabra alquilar una vivienda en zonas como Laredo o Noja, pero también en la capital o en entornos de pueblos turísticos”.

En cuanto a la compra de una vivienda, González afirma que “es misión imposible para la mayoría de la población, situación que se ceba especialmente con la juventud. Hablamos de que esta comunidad autónoma ya es la más cara de toda España, pero con el agravante de no tener unos salarios acordes con esa carestía. Esto provoca”, añade, “que buena parte de las viviendas que se adquieren en Cantabria sean segundas residencias”.

Por ello, desde Podemos Cantabria plantean a Sáenz de Buruaga “elaborar un mapa de zonas tensionadas, tanto en zonas urbanas como rurales, limitando el precio del alquiler donde sea necesario, así como un plan de inspecciones que saque a la luz todos los pisos turísticos que operan de forma ilegal en Cantabria”, y recuerdan que “estas medidas ya fueron planteadas por Podemos en la anterior legislatura, las cuales fueron rechazadas al no considerar el anterior ejecutivo que los pisos turísticos supusieran un problema”.

Mercedes González concluye señalando a la presidenta Buruaga, que “en campaña prometió una auténtica política de vivienda a la vez que definía a Podemos como un peligro a este respecto. Ahora la toca demostrar que no es una bocazas”.