La Consejería de Salud y el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Cantabria (CERMI Cantabria) colaborarán para facilitar la accesibilidad universal a las personas con discapacidad en el entorno sanitario, lo que implica suprimir las barreras físicas por completo, mejorando el acceso físico, pero también eliminar las trabas en la comunicación que se encuentran en su relación con los centros asistenciales.

Así lo han acordado el titular del área, César Pascual, y la presidenta del CERMI Cantabria, Elisa Irureta, durante el primer encuentro institucional que mantienen, y en el que han coincidido en la necesidad de seguir avanzando en la integración plena de las personas con discapacidad en nuestra región. En la reunión también ha participado su predecesora en el cargo, Mar Arruti.

Durante la reunión, se ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar la coordinación y la comunicación sociosanitaria, "que deber ser total", y se han abordado otras cuestiones relativas a problemas concretos como los enfermos crónicos, las personas con problemas de salud mental, las necesitadas de rehabilitación o aquellas que tienen que desplazarse fuera de Cantabria para recibir tratamientos especializados.

Las responsables de CERMI Cantabria han mostrado al consejero su interés por conocer las principales novedades en la atención bucodental de las personas con discapacidad o la política sanitaria prevista para las personas en situación de vulnerabilidad, entre otros.

Además, han solicitado la ampliación del uso de la tarjeta 'doble A' (apoyo y acompañamiento) a las personas con grado 3 de dependencia, que reduce el tiempo de espera facilitando el acceso a estos servicios y permite el acompañamiento permanente del cuidador durante los actos médicos.

Promoción de la salud

En este sentido, el consejero se ha comprometido a trabajar para evitar cualquier tipo de desigualdad y establecer mecanismos que faciliten la atención sanitaria en igualdad de condiciones. Además, ha abogado por promover la prevención en salud para evitar que la discapacidad se agrave e, incluso, se convierta en dependencia.

De hecho, para Pascual, la prevención en clave para el cuidado de la salud y, mucho más, si ya existe una discapacidad de base, por pequeña que sea. Pero no sólo prevenir, ha insistido, sino promover las fuentes de la salud, el autocuidado y la vida activa, fundamentales para mejorar la calidad de vida, pero, también, para evitar la enfermedad.

CERMI Cantabria integra actualmente a 36 organizaciones del sector y cuenta con una base social de 30.000 personas. Además de defender el reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad, su objetivo es la plena integración de este colectivo, mejorando sus condiciones de vida y las de sus familias y promoviendo la aceptación de la diversidad, la igualdad de oportunidades y la accesibilidad universal.