La ACPT rindió homenaje el pasado sábado al voluntariado de su red de apoyo durante el confinamiento

La ACPT organizó el pasado sábado un evento de reconocimiento a todas las personas que trabajaron como voluntarias de la Red de Apoyo que se organizó en el mes de marzo de 2020, y que estuvo activa desde tan sólo dos días después de que se decretase el estado de alarma hasta el mes de junio, cuando terminaron las primeras restricciones que se impusieron como consecuencia de la pandemia.

 

Un acto sencillo pero muy emotivo que sirvió para homenajear a las casi 140 personas que de una u otra forma pusieron su esfuerzo y dedicación en aquellos momentos críticos y desconocidos para todos.

 

Una comida y la entrega de un diploma reunió a más de 90 personas que pudieron acudir, agradecidas por el reconocimiento y orgullosas de la inmensa tarea que en aquellos dificilísimos momentos se hizo.

 

Desde ACPT afirman que , "cuando desde el Ayuntamiento fueron incapaces de articular ninguna respuesta", la red de apoyo de la ACPT, de manera inmediata, comenzó a diversificar actividades y tareas en función de las necesidades sociales que íban descubriendo. Los primeros días, hicieron hasta un total de 103 atenciones a personas sin recursos, con problemas de movilidad o sin entorno de apoyo. Compras de alimentos, medicamentos, bajar la basura o acompañamiento telefónico se convirtieron en tareas fundamentales que muchos vecinos y vecinas de Torrelavega no podían hacer.

 

Unos días después, se descubrió que al virus se le combatía, en parte, con protección personal, pero la administración era incapaz de dotar de materiales de protección no sólo a la población, si no que ni tan siquiera a los propios trabajadores municipales que, declarados como servicios esenciales (bomberos, policía, limpieza, etc), no tenían ninguna manera de protegerse.Gracias a la Red de Apoyo de la ACPT se confeccionaron 1.500 mascarillas infantiles, 5.500 mascarillas de adultos y 1.550 pantallas protectoras que fueron repartidas siempre gratuitamente.

 

Fue tal la magnitud organizativa que incluso el Servicio Cántabro de Salud les pidió ayuda y respondieron con la preparación de 2.500 kits de trajes sanitarios o 14.000 puentes de nariz para la Textil Santanderina, pieza que utilizaban para el ajuste de las mascarillas.

 

En definitiva, la ACPT reconoció a todos esos compañeros y compañeras que, en lugar de ponerse de perfil, esconderse o resignarse, decidieron asumir que la organización popular era el mejor y más eficaz camino para ayudar a los más vulnerables.

 

Finalizan afirmando que mientras algunos sinvergüenzas aprovechaban para saquear las arcas públicas, cobrar comisiones o medrar en la desgracia ajena, más de cien personas de Torrelavega pusieron su esfuerzo y ganas en ayudar a cambio de nada, haciendo más real que nunca el dicho de que “Solo el Pueblo salva al Pueblo”.