El alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, ha felicitado a los tres alumnos del CEPA del municipio, que han sido distinguidos con el Premio extraordinario de Educación Secundaria para personas adultas (ESPA).
Se trata de Cristina Pérez Peral, Eva María Martínez Portilla y Antonio Carrandi García, tres vecinos del municipio entre de los cinco ganadores del galardón que, cada curso, otorga la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria entre los estudiantes que hayan realizado la ESPA en alguno de los centros públicos cántabros.
Durante el acto, celebrado en el Consistorio, la directora del CEPA, Leticia Bustamante, ha explicado al regidor municipal y la concejala de Educación, Carmen Bedoya, que, en primer lugar, son las direcciones de los centros las que valoran qué alumnos pueden ser presentados a la convocatoria anual.
En este sentido, ha recalcado que son unos premios en los que el expediente es el punto de partida, si bien se valoran otros aspectos como el afán de superación, la participación en el centro, el compañerismo o la realización de estudios complementarios a la enseñanza reglada.
Se pasan varios filtros, ha subrayado Leticia Bustamante, quien ha incidido en que el primero es del propio centro.
“La ESPA se organiza en dos cuatrimestres y ha habido algunos en los que no hemos seleccionado a ningún alumno porque no reunían las características y, sin embargo, igual hay otras veces, como es este caso, en el que tienes más gente”, ha apuntado la directora del CEPA de Piélagos, quien ha aclarado que, ha habido otros años en los que hemos presentado más y alguno se ha quedado fuera.
Leticia Bustamante ha incidido en que, una vez superado el primer filtro, la Consejería de Educación tiene unas escalas de ponderación, en base a los informes emitidos por el centro que presenta a los estudiantes.
Tres historias de superación
Antonio Carrandi García ha afirmado que ha sido el buen compañerismo existente en el CEPA lo que le animó a seguir adelante, a salir de trabajar, conciliar e ir a clase 5 horas. De hecho, este vecino de Parbayón ha admitido que, “al final, echabas en falta al grupo los días que no había clase”.
Preguntados por sus próximos objetivos académicos, Antonio Carrandi García ha respondido que está preparando la Prueba de acceso tanto a la universidad para mayores de 25 años como a los Ciclos formativos de grado superior.
“Yo siempre supe que iba a terminar estudiando”, ha contado Cristina Pérez Peral, una mujer oriunda de Bilbao que fijó su residencia en Carandía. En su caso, ha admitido que fue tras ser diagnosticada de Fibromialgia, cuando acudió al CEPA de Piélagos con el objetivo de tener la mente ocupada en el estudio para combatir algunas secuelas de la enfermedad que le provoca olvidos esporádicos y puntuales.
Cristina Pérez Peral ha asegurado que el CEPA “fue mi salvación”, al tiempo que ha comentado que quería hacer la Prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 y estudiar Psicología, pero su reciente incapacitación para desempeñar el trabajo que venía desempeñando en el campo de la seguridad, “me obligará a reinventarme”.
“Seguramente tiraré a una oposición o un Ciclo formativo de grado superior porque hay que comer”, ha bromeado.
Por su parte, Eva María Martínez Portilla ha afirmado que estudiar era algo que “siempre había querido hacer y estaba en su mente”. Por ello, ha dicho, cuando una serie de cuestiones laborales y personales se lo permitieron, decidió dar el paso.
“Vine al Ayuntamiento a hacer una gestión, vi un folleto del CEPA, escribí un email, fui a verles, hablamos y me engancharon”, ha relatado esta mujer, quien ha comentado que, como su compañera Cristina Pérez Peral, le gustaría estudiar Psicología, si bien “el problema es el tiempo”.
Un regalo especial para una ocasión especial
Caramés, quien ha destacado el esfuerzo realizado por los tres estudiantes del CEPA, así como de su directora, en representación del profesorado del centro educativo, quiso reconocer los logros alcanzados por todos ellos, sinónimo, según dijo, de muchos sacrificios y de tiempo robado a los suyos y a ellos mismos.
Con este objetivo, les entregó una réplica del broche damasquinado encontrado en la Cueva de Las Penas de Mortera, que es el regalo institucional del Ayuntamiento de Piélagos con motivo del 20 aniversario del descubrimiento en 2024 del yacimiento arqueológico.
“Se trata de un regalo especial para una ocasión especial, que vale lo que pesa”, ha bromeado el alcalde, quien ha asegurado que con este obsequio el Consistorio ha querido entregarles “una pequeña, pero importante muestra de nuestra historia para que sea más y mejor conocida y, de esta forma, contribuir a preservarla entre todos”.
El alcalde ha afirmado que “es un orgullo tener la oportunidad de conocer de primera mano las vivencias no siempre fáciles de esas personas como Antonio, Cristina y Eva, comprometidas y con afán de superación, ya que detrás de sus logros hay muchos sacrificios y esfuerzos personales y familiares, que traen consigo la consecución de sus retos y la apertura de nuevas oportunidades”.