Torrelavega Sí muestra su preocupación por falta liderazgo en Centro Municipal de Formación de la Agencia de Desarrollo

La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante, ha mostrado su preocupación ante la situación de precariedad que existe en la actualidad en el Centro Municipal de Formación de la Agencia de Desarrollo Local

La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante, ha mostrado su preocupación ante la situación de precariedad que existe en la actualidad en el Centro Municipal de Formación de la Agencia de Desarrollo Local, como consecuencia de la desidia del equipo de gobierno, y la absoluto desconocimiento del área del actual responsable político, que frena la imprescindible reorganización de este servicio.

 

Para Torrelavega Sí resulta otra evidencia más del abandono de funciones de este equipo de gobierno que, después de un año y medio, siga sin aparecer en la oferta pública de empleo la plaza de técnico de Formación, tan necesaria para el buen funcionamiento de las iniciativas de la ADL.  Estas carencias en la plantilla de la ADL y de un técnico en Formación impedirán que se puedan poner en marcha desde aquel servicio cursos de ámbito comarcal tan importantes y necesarios para la promoción y fortaleza de la ciudad. Después de más de tanto tiempo, y ya tres concejales del área en lo que va de legislatura, poco o nada se ha avanzado en este sentido y se echa de menos la toma de decisiones.

 

Para este partido, las últimas decisiones tomadas desde por los responsables socialistas del ayuntamiento en el área de Recursos Humanos, únicamente responden a los intereses y las necesidades de este grupo político, anteponiendo sus intereses a los de los ciudadanos y los propios trabajadores municipales. Como resultas de esta inestabilidad e incertidumbre, la política de personal en el ayuntamiento de Torrelavega es absolutamente errática, cuando no, simplemente inexistente. Para Gómez Morante, tantos cambios y sustituciones al frente de esta área tienen como consecuencia que ninguno de los responsables llegue a tener un verdadero conocimiento de los problemas y necesidades de la plantilla y, por lo tanto, que no se lleguen a poner en marcha políticas efectivas y resolutivas en un servicio capital de cara a la atención ciudadana.