La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha garantizado la firme apuesta del Ejecutivo cántabro por la Universidad de Cantabria (UC), con un respaldo económico a la institución académica, fijado en el contrato programa del próximo año en más de 92 millones de euros, "un 4,6 por ciento más que en el ejercicio anterior", ha remarcado.

En su opinión este apoyo marca la senda al contrato-programa plurianual, que entrará en vigor en 2025, y materializará el compromiso de "aportar mayor estabilidad financiera a la Universidad y mejorar la planificación a medio y largo plazo de sus objetivos en docencia, investigación y transferencia del conocimiento".

Así lo ha puesto de relieve la jefa del Ejecutivo autonómico, en la presentación,de la Memoria del curso académico 2022-2023, donde ha resaltado el "papel tractor" de la Universidad en el devenir de nuestra Comunidad Autónoma.

Además, y como ejemplo del apoyo del Ejecutivo cántabro a la institución académica la presidenta se ha referido al decreto, aprobado hace unas semanas, con el fin de reconocer los quinquenios y sexenios de los ayudantes doctores y ayudantes, con una cuantía equiparable a la de los profesores titulares y con efectos económicos desde el 1 de enero de 2022.

Motor de innovación económica y social

En su intervención ha puesto en valor la aportación de la UC, tanto en el ámbito educador como investigador de alto nivel, y ha resaltado su función como "motor de innovación en la economía y la sociedad".

En esta "esforzada carrera de fondo", ha afirmado, la Universidad de Cantabria ha ido asentando sus bases, aumentando sus capacidades, consolidando su investigación y poniendo en marcha nuevos proyectos hasta convertirse en lo que es hoy: una Universidad  que ocupa "posiciones muy destacadas en los rankings nacionales e internacionales", en continua evolución y con gran proyección exterior, que al tiempo "también profundiza en sus raíces, en lo cántabro, y en su hondo compromiso con la región, contribuyendo a formar generaciones de ciudadanos libres, capaces y con criterio".

Sáenz de Buruaga ha mirado a la institución académica futura como una Universidad que disfruta de autonomía de funcionamiento, y cuya buena marcha el Gobierno autonómico, es "gran responsable". Por ello ha abogado por un acercamiento, desde un "diálogo sincero, convergencia de objetivos y con entendimiento", y con la vista y la confianza puestas en la comunidad universitaria, para "juntos seguir progresando".

Estos cincuenta años de Universidad han sido fundamentales para Cantabria, ha manifestado la presidenta, quien se ha mostrado expectante ante los grandes cambios que se avecinan, entre ellos la digitalización, la formación cualificada y continua o el impulso de la cohesión europea, con la creación de "un espacio no sólo de intercambios, sino de estrecha convivencia". Según ha asegurado nuestros jóvenes están llamados a ser ciudadanos "plenamente europeos" y la Universidad tiene que realizar una función esencial en ese proceso de unión.

"Desde luego, la región sería otra y no mejor, si hubiésemos carecido de ese compromiso recíproco universidad- sociedad en términos de transferencia de valor y retorno social", ha remarcado.

En este punto, ha fijado como algunos de los grandes proyectos vinculados a la institución académica y que abordará su Gobierno: la ampliación del PCTCAN; el impulso del espacio tecnológico en Torrelavega; la articulación de un Parque Científico y Tecnológico conectado con la Ciencia, en la antigua Residencia Cantabria, así como el aprovechamiento del potencial de los departamentos de la Universidad y los institutos de investigación.

En palabras de la presidenta, estos hitos serán el resultado de la fusión entre investigación y proyectos de inversión que, de la mano de la colaboración público-privada, se traducirán en una "apuesta por la educación superior, la ciencia y la transferencia del saber al tejido económico y a la sociedad en general".

Es por ello que ha comprometido su apoyo a la Fundación de Investigación y Transferencia de Cantabria, como eje estratégico de la política de investigación y acompañamiento fundamental de la aplicación de la Ley de Ciencia.

Este texto normativo es, según su opinión, uno de los muchos retos colectivos a los que se enfrenta la UC, a los que habrá de sumar una nueva legislación universitaria nacional (LOSU), la Ley de Ciencia autonómica, y como desarrollo de esta última, el impulso a los planes e inversiones en I+D+I. "Es, por tanto, tiempo de novedades y de impulso, tiempo de generación de futuro", ha apuntado.

Para el rector de la institución académica, Ángel Pazos, el incremento económico que experimenta la UC, en lo relativo a la captación de fondos para investigación, permite que "curso a curso se rompan barreras" de forma, ha señalado, que "nuestros grupos pueden seguir aportando su trabajo a la sociedad, y contribuyendo a fomentar esa cultura investigadora absolutamente necesaria para cimentar un ecosistema del que surgirán nuevos y grandes investigadores". 

Entre los datos destacados ha hecho referencia al hecho de que este curso se han obtenido las renovaciones de acreditaciones de siete centros ante el Consejo de Universidades, "no sólo cumpliendo la normativa, sino adelantándonos en los plazos convenidos a tal efecto".

Acto de presentación

En la presentación, celebrada en el Paraninfo de la calle Sevilla de Santander, también ha estado presente el consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades, Sergio Silva y la directora de Universidades y Política Universitaria, Marta Pascual, entre otras autoridades universitarias, locales y regionales.

Tras las palabras de bienvenida del rector, han conducido el acto la vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Marta García Lastra, y la secretaria general de la institución, Silvia Tamayo Haya. Ambas han resumido los principales datos recogidos en la Memoria del Curso 2022-2023, con cifras generales de estudiantes y docencia, de investigación y transferencia del conocimiento, y de vida en el campus y compromiso social.

La UC contó el pasado curso con 12.000 estudiantes y, aproximadamente, 2.000 trabajadores. El 70% de los alumnos matriculados cursó estudios de grado y la UC mantuvo la paridad de género entre su alumnado. También, el pasado año, el consorcio EUNICE, con un presupuesto inicial de más de 6 millones de euros, provenientes en su mayoría de fondos europeos, presentó sus primeras actividades.

Tras la presentación de los datos la fotografía del curso 2022-2023 se ha complementado con un resumen de las noticias más importantes sucedidas en la UC el pasado año.

 A continuación, ha sido el vicerrector de Investigación y Política Científica, Carlos Beltrán, quien ha tomado la palabra para presentar cinco de esos proyectos de investigación aplicada que están, en estos momentos, comenzando a desarrollarse o en plena evolución de la Universidad de Cantabria.

El acto de presentación de la Memoria se enmarca en la política de transparencia de la Universidad, que pretende transmitir así la importancia de su triple misión: docente, investigadora y de transferencia tecnológica y de conocimiento. Este documento central de la rendición de cuentas a la sociedad podrá consultarse en formato digital en la web institucional (web.unican.es) .