El secretario de Educación de Podemos Cantabria, Pablo González, ha descrito como “impresentable y una nueva afrenta a la educación pública” que el consejero Silva “detraiga recursos a los centros públicos con la excusa de evitar la sobreexposición del alumnado de primaria a las pantallas, para acto seguido, y en un severo ejercicio de cinismo, facilitar esos mismos recursos a los centros concertados”.

Para el responsable morado, si la intención del consejero de Educación ha sido desde el principio desviar recursos a los centros privados, debería haber sido más valiente y plantearlo abiertamente argumentando dicha decisión.

“Sin embargo, Sergio Silva nos quiere colar una medida a sabiendas de que es injusta, con la ridícula excusa de proteger al alumnado de la escuela pública. Cabe la posibilidad de que el consejero estime que, encima, le tenemos que dar las gracias por pensar en la salud de nuestros hijos e hijas”, ha recalcado González.

Desde Podemos declaran que la excusa aducida por la consejería pone de manifiesto una profunda falta de respeto hacia maestros y maestras, ya que “deja entrever que no tienen la suficiente capacidad para dar un buen uso de este recurso en el aula, y debido a ello fuesen a infligir un daño intencionado a su alumnado lo cual es, simultáneamente, un despropósito y un insulto a la inteligencia”.

“¿Cómo se puede ser tan torpe y estar al frente de la Consejería de Educación?”, se pregunta Pablo González. “Desde Podemos no nos vamos a callar cuando se está tratando de forma tan injusta a los CEIP´s públicos de Cantabria, porque siempre se nos encontrará luchando para que todos los recursos públicos se destinen a la escuela pública, y se trate al profesorado y a los equipos directivos con dignidad y respeto”, ha dicho el secretario de Educación de la formación morada.

Por último, González ha subrayado que “el consejero Silva sabe perfectamente que esta decisión es muy injusta y por eso ha puesto una excusa muy burda. Con decisiones antisociales como esta”, concluye, “el PP busca precarizar los recursos de los que disponen los centros educativos públicos, en beneficio del negocio de los concertados”.