SANTANDER abrió el camino. Costó mucho trabajo, pero se logró. Con esfuerzo colectivo un grupo de amantes del deporte demostraron, que la fe y entusiasmo al lado de una cuidada labor de equipo puede convertir en realidad proyectos que de otra forma resultarían utópicos. Ahí está la realidad. El 13 de Septiembre de 1980, casi 100 atletas de cinco naciones en línea de salida, y entre ellos los españoles, que demostraron estar a la altura de los mejores. Ignoro cual será el porvenir en España de esta modalidad de carrera a pie, pero me atrevo a vaticinar que, pasado los primeros tiempos de extrañeza -no exenta de escepticismo- debido en buena medida a las especiales características que lleva implícitas, adquirirá un notorio desarrollo y se organizarán pruebas con la misma o parecida habitualidad con la que hoy se hacen maratones. Pudiera ser la carrera del mañana. NACIMIENTO DE LOS 100 KM PEDESTRES EN ESPAÑA Vamos a remontarnos a los años 1975- 1978. Bajo el anonimato, un español, RICARDO TORO SANCHEZ, hacía sus primeros pinitos en esta dura especialidad muy poco conocida en España, cosechando triunfos en CONDOM (Francia) y BIEL (Suiza). TORO estaba demostrando, al menos a sí mismo, la medida que puede dar la voluntad del hombre. Sin ninguna ayuda dejó establecida su marca en pista, Noviembre de 1975, con 7 horas 26 minutos. A pesar del tesón de este guipuzcoano, era obvio que no podía continuar adelante sin recibir alguna ayuda. Al no existir prueba en España, resultaban costosos los desplazamientos al extranjero, razón por la cual se retiró temporalmente, tras obtener un gran triunfo en la localidad francesa de CONDOM